altonivel
Regresar a la edición
Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión
Reportaje

Agroindustria: El que siembra…cosecha

El nuevo tratado comercial traerá grandes beneficios para el sector agroalimentario; pero también grandes retos para los productores del campo, como el hecho, de tratar de ser autosuficientes en el tema de granos básicos y oleaginosas.

Por: Sergio Castañeda Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

| Un sector altamente productivo

Desde que Canadá, Estados Unidos y México acordaron en 1990 establecer un tratado de libre comercio, se pensaba que este sería un desastre, que acabaría con el sector agroindustrial del país, pues no había forma de competir con los productores de ambos países, ya que estos recibían y siguen recibiendo grandes subsidios por parte de sus gobiernos; pero no fue así, no solo fue un tratado equilibrado y justo, sino que hizo a los productores mexicanos más competitivos.

Tan es así que hoy buscan que México sea más autosuficiente en el tema de granos básicos, como el maíz amarillo, que se importa en su mayoría de EU; el frijol, el trigo y el arroz. Y los números son contundentes. De entrada, el comercio de productos agroalimentarios entre los tres países creció 562%, pasando de 10,000 millones de dólares (mdd) a casi 55,000 mdd en los 26 años de vida del TLCAN.

En el caso de México, las exportaciones agroalimentarias en dicho periodo crecieron 818%, de 6,000 a 32,000 mdd; mientras que las importaciones lo hicieron en 386%, pasando de 5,000 a 22,000 mdd. Actualmente, EU y Canadá son el primero y segundo socios agroalimentarios de México.


| ¿Qué exportamos a Estados Unidos?

Principalmente cerveza, que en 2019 alcanzó un valor de 3,937 mdd; berries (2,500 mdd), aguacates (2,338 mdd), tomates (1,972 mdd), tequila (1,529 mdd), chiles y pimientos (1,328 mdd), azúcar (734 mdd), entre otros.

“De todos estos, las berries (fresas, frambuesas y arándanos) han tenido un crecimiento muy importante en las agroexportaciones totales de México, por lo que posiblemente en unos pocos años sea el principal grupo de productos de exportación agroalimentaria de nuestro país”, comentó Luis Fernando Haro Encinas, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

A Canadá le vendemos aguacates, que en 2019 alcanzó un valor de 224.6 mdd; cerveza (68.7 mdd), azúcar (62.1 mdd), productos que contienen cacao (54.7 mdd) y mangos (36.3 mdd) por mencionar algunos.

Con el TLCAN, las exportaciones agroalimentarias de México crecieron 818%, al pasar de 6,000 a 32,000 mdd.


| ¿Qué importa México de Norteamérica?

De Estados Unidos principalmente maíz amarillo, aproximadamente 2,650 mdd; soya (1,940 mdd), carne de porcino (1,308 mdd), trigo duro panificable (858 mdd), leche en polvo (786 mdd), grano desecado de maíz (437 mdd) y fructuosa (381 mdd), principalmente.

Mientras que a Canadá le compramos semillas de nabo, cerca de 500 mdd, carne de porcino (265.9 mdd), trigo duro (187.6 mdd), carne de bovino (92.1 mdd), papas procesadas (92 mdd), aceite de canola (81.4 mdd), malta sin tostar (65.5 mdd) y avena (34.1 mdd), entre otros.

“Somos mercados complementarios, porque exportamos lo que ellos necesitan e importamos los productos que necesitamos, donde tenemos un déficit. Así que el balance del TLCAN es más que positivo, pues no solo creció el comercio, sino que nos hizo más competitivos. Logramos un crecimiento exponencial en hectáreas de siembra, en huertas, en invernaderos; se generó una gran inversión dentro del sector, en tecnología, en sistemas de riego por goteo; otro de los grandes beneficios fue el aumento de los salarios en el sector exportador, que es de donde viene el crecimiento”, sostuvo Haro Encinas.

El negrito en el arroz fue en el tema de granos básicos y oleaginosas, en donde México tiene una fuerte dependencia de las importaciones. “Estamos compitiendo contra EU, uno de los primeros productores del mundo, contra los grandes subsidios que otorga el gobierno al campo; aun así, México está buscando ser más autosuficiente en este rubro, porque se tiene la capacidad para lograrlo”, añadió el director del CNA.


| A favor del libre comercio

Se espera que el nuevo tratado comercial, el T-MEC, siga por el mismo camino de su antecesor: el del crecimiento y desarrollo, el de un comercio justo, equilibrado, donde los intereses político-electorales no tengan cabida. “Fueron tres años de un arduo proceso de negociación, nueve rondas oficiales de negociación, incluidas dos rondas permanentes; 15 sesiones oficiales del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones internacionales; más de 800 reuniones técnicas de los Subsectores Agroalimentarios del CNA y gobierno mexicano; 40 Comités Directivos de la Estrategia del Sector Privado para el TLCAN 2.0; 23 reuniones del Cuarto de Inteligencia del TLCAN 2.0; y más de 30 disciplinas comerciales negociadas en el TLCAN 2.0”, indicó Haro Encinas.

En el T-MEC se incorporaron 10 nuevos capítulos que no existían en 1991, como el tema digital, laboral, medio ambiente, pymes, competitividad, anticorrupción, buenas prácticas regulatorias, aduanas y facilitación de comercio; y los 24 capítulos que se tenían fueron modernizados. Para el director del CNA, el principal atributo del nuevo tratado comercial es la certeza jurídica, que da certidumbre a las inversiones, al sector.

Al respecto, Paulina Mariani Venegas, socio-directora de la práctica de impuestos indirectos y comercio exterior de Baker Tilly México, dijo que, debido a la dependencia que existe entre los tres países, lo que se buscó con este nuevo tratado imposición de restricciones o el tema de la temporalidad, es decir, que en cierta temporada del año uno de los tres países, por ejemplo EU, bloquee, impida la entrada de productos mexicanos como el aguacate, el tomate o las berries, por un tema político-electoral.

Nuestras principales exportaciones agroalimentarias hacia EU son cerveza, con un valor cercano a los 4,000 mdd al año; berries (2,500 mdd) y aguacates (2,338 mdd).


| Las elecciones en Estados Unidos

Sin embargo, a días de conocer si Trump logra la reeleción, no hay ningún acuerdo o tratado que garantice que Estados Unidos no impondrá aranceles a las agroexportaciones mexicanas. Y para muestra, un botón. En agosto pasado, legisladores y representantes agrícolas de Georgia y Florida, estados clave para la reelección del también llamado “Hombre Arancel”, afirmaron que agricultores estadounidenses se han visto afectados por importaciones desde México por prácticas dumping y subsidios.

Adicionalmente, a inicios de septiembre, el gobierno de norteamericano anunció que iniciaría investigaciones sobre las importaciones agrícolas de México, en especial las de arándanos, como parte de una serie de medidas destinadas a apoyar a los productores estadounidenses.

La respuesta de México fue inmediata a través de la Secretaría de Economía. La dependencia dijo que daría seguimiento para defender el acceso preferencial de las exportaciones agrícolas mexicanas hacia el país del norte.

El proceso podría tomar hasta 180 días; así que la primera batalla del T-MEC está por comenzar. Y aunque Trump pierda las elecciones en contra de Biden, nada asegura que el demócrata honre el acuerdo comercial. ¿Qué es lo que está más en riesgo? La industria hortofrutícola, que es la que más exporta. De los 29,000 mdd que vende México a EU, 15,000 mdd provienen de este sector. AN

También en esta edición

Compartir