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Reportaje

¿Es momento de vender la empresa?

En una crisis, hay empresas que se benefician y otras que sufren. Si tu negocio está funcionando bien o requiere liquidez para aprovechar una oportunidad, entonces una venta de capital, total o parcial, o una recapitalización pueden tener sentido a pesar de la incertidumbre económica.

Por: Brett Carmel Swipe

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| Aprovecha la incertidumbre

Tenemos un cliente que ofrece entregas a domicilio de pedidos al supermercado y comida para llevar. Tiene una demanda sin precedentes, pero capital e infraestructura insuficientes para aprovechar. No es sorprendente que tengamos varios socios estratégicos e inversionisas interesados en explorar una transacción.

Por otro lado, tenemos un cliente con alta deuda que lucha con una disminución significativa en las ventas y un flujo de caja negativo. En este caso, estamos explorando una recapitalización o una venta en dificultades, ya que la bancarrota sigue siendo un riesgo creíble a corto plazo.

Si bien la situación actual es desafiante dada la incertidumbre, todavía escuchamos de compradores interesados con capital, tanto estratégico como financiero, que están ansiosos por invertir o adquirir a largo plazo. El punto importante a recordar es que un proceso de venta bien administrado lleva tiempo para cerrar (de cuatro a ocho meses) y hay un trabajo inicial considerable para prepararse adecuadamente.


| La liquidez, todo un desafío

Una empresa que busca flexibilidad para vender en algún momento en el futuro puede comenzar a prepararse ahora para estar lista cuando sea el momento adecuado. ¿Cuáles son los desafíos específicos de llevar a cabo un proceso de venta en este entorno? La crisis por COVID-19 continúa teniendo un impacto significativo en la economía global, con ramificaciones difíciles de predecir para cada sector.

La incertidumbre se agrava por las acciones tomadas –y aún por tomar– por los gobiernos para contener la propagación de la enfermedad. Además, el acceso a liquidez sigue siendo un desafío. Esto tiene implicaciones importantes para aquellos interesados en iniciar un proceso de venta, ya que el resultado neto de todas estas variables es una falta fundamental de claridad sobre el desempeño del negocio en el futuro.

La valoración de un negocio que se basa principalmente en las expectativas de flujos de efectivo futuros es más desafiante. Dada la divergencia en la percepción del riesgo y la falta de claridad, es probable que exista un diferencial de oferta y demanda más amplio en la valoración.

“Si bien la situación actual es desafiante, todavía hay inversionistas interesados con capital, tanto estratégico como financiero”.

| Vendedores vs. compradores

Los vendedores tenderán a un sesgo hacia un futuro más positivo con un retorno más rápido a la normalidad. Los compradores asumirán naturalmente que existe un mayor riesgo a la baja y un plazo más tardío para recuperarse. Por lo tanto, el acuerdo sobre la valoración puede no ser fácil.

Sin embargo, si el negocio se está desempeñando bien o tiene una sólida historia de por qué se recuperará rápidamente después de la crisis, entonces hay formas de reducir la brecha de valoración y diseñar una estructura que permita a las partes llegar a un acuerdo de beneficio mutuo.


| Resiste los choques de oferta y demanda

¿Qué puedes hacer hoy en preparación para una venta en el futuro? Es importante comprender que el impacto de la COVID-19 en el desempeño financiero es extraordinario. Por lo tanto, será necesario ajustar y normalizar el rendimiento financiero de una empresa durante esta crisis para cualquier ejercicio de valoración.

Necesitamos evaluar el EBITDAC (la “C” es de coronavirus) o ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y COVID-19. La valoración se basa en los flujos de efectivo futuros esperados y generados en condiciones normales, no durante una crisis. Dado que la valoración se basará en el rendimiento financiero normalizado y ajustado, no se debe poner énfasis indebido en la rentabilidad a corto plazo (o la falta de ella).

Lo importante es sobrevivir y estar listos para prosperar cuando la crisis retroceda. Asegúrate de que tu negocio esté bien capitalizado para resistir los choques de oferta y demanda. Una vez que se haya fortalecido el balance general, el enfoque puede cambiar a estar bien posicionado para aprovechar las oportunidades que surgirán una vez que la crisis haya terminado.

“Asegúrate de que tu negocio esté bien capitalizado para resistir los choques de oferta y demanda”.

| Crisis genera oportunidades

Las decisiones a corto plazo a menudo pueden tener impactos significativos a largo plazo en un proceso de venta futuro. Es importante retener el talento humano de calidad, mantener activos e infraestructura fundacional y proteger las relaciones con clientes y proveedores. Esta crisis pasará y querrás estar bien posicionado para el futuro con todas las partes interesadas.

¿Qué oportunidades a corto plazo tienes disponibles? Para aquellos afortunados de tener un exceso de capital, una crisis genera oportunidades.

Si eres dueño de un negocio, considera contratar empleados “superestrella” que fueron despedidos o suspendidos, compra activos con descuento en situaciones de quiebra, o negocia mejores precios o términos sobre los insumos de proveedores y vendedores clave pagando por adelantado.


| Todo o nada… no siempre

También existe la oportunidad de buscar activos emproblemados o subcapitalizados que deben vender acciones o activos dadas sus circunstancias difíciles. Otra opción son los negocios que funcionan razonablemente bien o que probablemente se recuperarán rápidamente, en los que el propietario puede querer vender por razones personales.

Esto puede resultar en la adquisición de un gran negocio con una valoración más atractiva considerando el riesgo percibido y la incertidumbre. Si bien muchos propietarios piensan que vender debe ser una transacción de “todo o nada”, hay muchas alternativas en el medio.

Por ejemplo, un negocio con desafíos de liquidez a corto plazo puede recapitalizarse a cambio de la propiedad del capital (mayoritario o minoritario) o préstamos sencillos. No hay que olvidar los préstamos convertibles, que ofrecen al inversionista la oportunidad de convertir la deuda en patrimonio a una valoración atractiva con mayor potencial una vez que el negocio se recupere. AN

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