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La estrategia anticrisis del líder en seguridad privada

Visión de cambio constante, espíritu innovador, cuidado conservador de los recursos e internacionalización son los ingredientes que le han dado estabilidad a Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y le han permitido sortear la pandemia.

Por: Ulises Navarro y Claudia Cerezo Swipe

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Alejandro Desfassiaux

Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial

| Los empresarios debemos reaccionar rápido

Un millón 10,857 micro, pequeñas y medianas empresas han cerrado sus puertas en los últimos 17 meses, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra representa el 21% de todas las unidades económicas registradas en el Censo Económico de 2019. Muchos de estos negocios se perdieron exclusivamente por la pandemia, pero otros bajaron la cortina debido al pobre desempeño de la economía nacional a partir del último trimestre de 2018.

“Cuando localmente no existen oportunidades, los empresarios tenemos que salir a buscarlas en otros mercados”, dice Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), que en diciembre pasado cumplió 37 años de operaciones ininterrumpidas.

La empresa de seguridad privada líder en el país acaba de dar el primer paso para su internacionalización: abrió sus primeras oficinas en Dallas, Texas, y empezará a operar en Estados Unidos con personal uniformado a finales de este año o principios de 2022. “En estos días estamos realizando los trámites para abrir nuestra primera central de monitoreo en ese país”, nos cuenta Desfassiaux en entrevista exclusiva.

A la búsqueda de nuevos mercados se agrega una visión de cambio constante, un espíritu innovador y un cuidado conservador de los recursos. Estas cualidades le han dado estabilidad al grupo y le permitieron sortear la pandemia.

| La historia de 37 años

GMSI nació el 1 de diciembre de 1983, a solicitud de unos amigos a quienes Desfassiaux asesoraba en materia de seguridad. “Instalé una oficina en la Colonia Periodista, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Mis primeros clientes fueron Alcatel-Indetel y restaurantes La Mansión. Yo tenía 22 años de edad. Los primeros dos años de operación fueron sumamente difíciles, porque la empresa no alcanzaba el punto de equilibrio y yo no tenía conocimientos como empresario; solo sabía atender bien a mis clientes en materia de seguridad”, cuenta el empresario.

Pero en 1985 y gracias a la reputación que poco a poco fue ganando, Chrysler de México le contrató el servicio de safety para apoyar a sus obreros en el cumplimiento de las normas y reglamentos de seguridad industrial. Aunque ese negocio tuvo mucho éxito, Desfassiaux fue más allá y comenzó a ofrecer servicios de security. En ese entonces solo existían la policía bancaria y la policía auxiliar, las cuales no ofrecían funciones de prevención de pérdidas ni de reducción de riesgos en las organizaciones, porque no estaban facultadas para ofrecer servicios de seguridad privada.

“La mayoría de las empresas no tenía protocolos para reducir los riesgos y pérdidas de mercancía y materia prima, así que comencé a ofrecer este servicio y poco a poco fui abandonando el negocio de safety”. Hoy la empresa ofrece, además de guardias de seguridad privada, servicios de monitoreo y reacción a través del Centro Nacional de Monitoreo C5, investigación e inteligencia empresarial y tecnologías de seguridad.

La estrategia de GMSI es simple: empatía. “Estamos buscando la manera de apoyar a nuestros clientes”

| Estrategias anticrisis

Cada año, GMSI reinvierte entre 40 y 50% de sus utilidades. Sin embargo, los últimos dos años fueron la excepción porque la economía se ha venido a menos, no solo por la pandemia, sino por el cambio de gobierno.

Desde antes de que la enfermedad de COVID-19 llegara a México, muchas plantas industriales [uno de los grandes clientes de la compañía] detuvieron sus inversiones y redujeron su producción. Casi todos los clientes de GMSI venían de un proceso de desaceleración que se agudizó con la pandemia. “Seguimos siendo líderes en seguridad privada, pero perdimos al 35% de nuestros clientes porque ya no tuvieron capacidad de producir. Muchas plantas cerraron y otras redujeron su producción en 80 o 90%. Durante el confinamiento, otros de nuestros clientes, las tiendas de lujo, también cerraron, pero muchas de ellas ya tenían pérdidas acumuladas desde hace dos años”.

Gracias a su visión y capacidad de previsión, a principios de 2019, cuando Desfassiaux vio que la economía comenzaba a desacelerarse, empezó a reducir el monto que reinvertía. El año 2019 fue muy complicado para el grupo, pero el coronavirus agravó la situación. Por fortuna, las inversiones por 5 millones de dólares que la empresa realizó a lo largo de 2018 para echar a andar el Centro Nacional de Monitoreo C5 le permitieron acelerar su proceso de automatización y digitalización de manera rápida.

| Visión y reacción

Desfassiaux se considera un empresario muy afortunado, porque sus decisiones anticipadas y su visión conservadora para cuidar los ingresos, la inversión, el talento y los clientes siempre le han dado un gran retorno. Además, como sus servicios son considerados como un negocio esencial, nunca dejó de operar.

“En tiempos de crisis, las empresas deben analizar dónde están sus pérdidas y fugas de producto terminado o de materia prima, y verificar sus protocolos de selección de personal de seguridad, para que no contraten gente poco confiable. Las crisis son buen momento para mejorar los protocolos de seguridad y reducir costos con eficiencia y tecnología”, dice.

| Empatía y resiliencia

La estrategia de GMSI es simple: empatía. “Estamos buscando la manera de apoyar a nuestros clientes. Si alguno no está operando, esperaremos a que inicie operaciones de nuevo y le ayudaremos con los protocolos de seguridad de inicio”.

Para el experto en seguridad, 2021 será el año del cierre de la caída económica. Estima que hasta enero de 2022 empezará la recuperación, porque para esa fecha toda la población podría estar vacunada y eso facilitaría la reactivación de las empresas que, hasta el momento, no han cerrado.

“El gobierno también tiene que ser empático con el empresario. Si no lo hace, en 2022 tendremos un desarrollo económico similar al de 2017. Requerimos de un golpe de timón: que el gobierno dé facilidades a los empresarios. La iniciativa privada no quiere regalos. Nadie necesita dinero para desarrollar una empresa. Lo que requerimos son facilidades para arrancar negocios, crecer y crear empleos. Sin crecimiento, la mayoría de los empresarios no invierte. Los apoyos y protección a la población más necesitada es válida, pero esa gente no necesita que se le regale dinero, sino que se le ofrezca un trabajo”.

Desfassiaux pone de ejemplo las facilidades que el gobierno de Estados Unidos está otorgando a empresas y ciudadanos para terminar con la pandemia y comenzar cuanto antes la reactivación económica. Walmart, las cadenas de farmacias CVS y Walgreens y los hospitales han llegado a acuerdos con el gobierno para administrar la vacuna a nivel nacional. En México, la estrategia de vacunación está a cargo únicamente de la Secretaría de Salud.

Por último, Desfassiaux hace un llamado a los empresarios para no claudicar ante la situación actual y mantenerse resilientes. “Hay empresas como Mercedes-Benz, que a pesar de quedar totalmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial resurgió de las cenizas y volvió a operar; renació. Hay que tener confianza. No importa lo que pase; los empresarios siempre vamos a estar. Tenemos esa bondad: los gobiernos van y vienen, pero los empresarios siempre estamos”.

| Fortalecer la Guardia Nacional

Para aminorar el clima de inseguridad que se vive en el país, el presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial recomienda que el gobierno tome el control de todas las policías estatales y municipales y las integre a la Guardia Nacional. De esta manera operarían como las zonas militares del Ejército, que dan parte al gobernador o al presidente municipal, pero no están bajo sus órdenes.

“Es importante que diputados y senadores terminen de hacer los ajustes en la Guardia Nacional, obligando a que las policías municipales y estatales desaparezcan y sus miembros pasen los controles y filtros de confianza necesarios para integrarse a la Guardia Nacional. Más allá de incentivar la recuperación económica, el Estado tiene que poner orden y evitar que el crimen organizado y la delincuencia avancen. El Estado tiene la potestad del uso de la fuerza para imponer la ley y el orden en un país.  Si pierde esa función primaria, pierde su función fundamental de ser”. AN

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