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Placeres

Ling Ling una experiencia de altura del Grupo Hakkasan

Este restaurante, inspirado en los izakayas tradicionales de Japón, se ha convertido en toda una sensación gastronómica asiática en la Ciudad de México.

Por: Alto Nivel Swipe

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| Su ubicación, un gran diferenciador

Ubicado en el piso 56 de Chapultepec Uno, en pleno Paseo de la Reforma, a unos cuantos pasos de la Fuente de la Diana Cazadora y el Ángel de la Independencia, el Ling Ling es de los pocos restaurantes que puede presumir encontrarse en la parte superior del Ritz-Carlton, que ofrece vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad y, lo más importante, que desde su apertura y, por lo menos hasta el momento de escribir este artículo, gozaba del lleno absoluto de sus instalaciones.

Para conocer los ingredientes principales de este éxito, Alto Nivel entrevistó en exclusiva a su fundador, Javier Romo, quien goza, por cierto, de mucha experiencia en la gastronomía mexicana, dado que trabajó varios años al lado de su familia, dueña del Restaurante San Ángel Inn.

AN ¿Cómo nace la idea de traer a México la marca Ling Ling?  

JAVIER: Hace algunos años, mientras estudiaba en Londres, me hice fan de la comida que ofrecía Hakkasan y siempre tuve la inquietud de traerla a nuestro país. En realidad, era como un sueño, pues yo estudié Derecho. Ciertamente, la gastronomía y el mundo restaurantero es lo que más me entusiasma. De hecho, antes de traer la marca Ling Ling, ya contaba con la fortuna de representar en México a Fogo de Chao.


AN ¿Cómo descubres tan importante ubicación?                                                                                 

JAVIER; Creo que se conjuntaron varios hechos: visión, suerte, ociosidad y hasta la pandemia. En abril del 2019, cuando toma fuerza la COVID-19 y nos vamos todos a casa ‒que ha sido el momento más crítico para los restaurantes, de que yo tenga memoria‒ estaba tan desesperado de no hacer nada, que salí a dar una vuelta por las principales avenidas de la ciudad. Me topé con un letrero enorme de lo que hoy es el edificio del Hotel Ritz-Carlton.

Ver esa edificación, su ubicación y la altura que tendría, despertó mi interés por abrir algún restaurante ahí. Me di a la tarea de buscar los datos de la empresa corredora y llegué hasta el dueño del inmueble, con quien hice una buena negociación. Firmamos el contrato en septiembre del 2020 y me dieron un año de gracia, que es más del tiempo que se acostumbra; pero, dado el escenario que vivíamos, nos pareció oportuno para ambos. Como ya contaba con la representación de la marca Hakkasan, pude abrir prácticamente un año después el Ling Ling, con el apoyo de mi socio, Miguel Kuri.

AN ¿Cómo han sido los primeros meses del Ling Ling?  

JAVIER: Extraordinarios. Más allá de su privilegiada ubicación, decoración y diseño ‒este último a cargo de Javier Sordo Madaleno‒, su propuesta culinaria, fundamentada en influencias japonesas, tailandesas, vietnamitas, cantonesas y coreanas, ha sido todo un éxito.

No hemos escatimado en nada. Hemos invertido más de 90 millones de pesos y contratado a 150 personas, tanto en puestos operativos como administrativos, para que los 260 comensales, que es el cupo máximo que recibimos, se sientan como en su casa.


AN ¿Cuál es el punto de equilibrio de un restaurante de esta jerarquía?

JAVIER: El punto de equilibrio mensual requiere ventas de 7 millones de pesos. De ahí, la importancia de que el Ling no sea solo un restaurante de moda, sino que se convierta en un consentido, tal cual ha sucedido con el San Ángel Inn, que lleva más de seis décadas en la preferencia de los consumidores.

AN ¿Qué viene para la marca Ling Ling?

JAVIER: Ahora nos encontramos posicionándola en el segmento de clientes que deseamos (el precio por ticket promedio es de 1,500 pesos). Para medidos del próximo año, vamos a abrir un segundo restaurante bajo la misma marca en Cancún, sobre la zona hotelera frente a la laguna. Y para el siguiente año contemplamos la apertura de una tercera locación en Los Cabos, aunque aún no hemos definido su ubicación exacta.

AN ¿Algunos platillos que distingan al restaurante?

JAVIER: Es cuestión de gustos. Hay quienes vienen con la intención de probar platillos excéntricos, como el Rollo Scorpion, elaborado con carne wagyu, espárragos, caviar y alacrán; solo por mencionar un ejemplo. Sin embargo, los comensales pueden encontrar un menú muy variado, que se cambia, además, con relativa velocidad.

Personalmente, destacaría la ensalada de pato crujiente, el bacalao negro rostizado con miso, el short rib ahumado con té de jazmín o los fideos udon con curry. La verdad, la carta es muy amplia, los postres son extraordinarios y la coctelería es una vivencia aparte. AN

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