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Opinión

Pensamiento estratégico, el detonador de innovación

Más que entender la estrategia y la innovación como conceptos separados, ambos deben integrarse para generar un valor tangible hacia el negocio, sin importar su tamaño o sector.

Por: Sylvia Hernández Swipe

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| Tener muchos datos e información no garantiza un pensamiento estratégico

A pesar de que hoy el acceso y la generación de data e información son incuestionables, es un desafío incrustar la innovación estratégica dentro de la esencia de la organización y como driver del negocio. El pensamiento de quienes actualmente desarrollan la innovación tiene, por lo general, un enfoque racional y únicamente hacia el producto, desvinculado del entendimiento completo del contexto PEST (político, económico, social y tecnológico) y del desarrollo y alcance de la plataforma estratégica de negocio (corporativa, funcional y posicionamiento). Esto se debe a que las metodologías actuales están muy poco relacionadas con la perspectiva estratégica de fondo del negocio. Por lo tanto, aunque hoy existe más información que nunca, es tanta que resulta desafiante discernirla y obtener inteligencia valiosa para generar estrategias innovadoras.

| Fusión de la estrategia con la innovación y su valor en el negocio

Otra realidad es que, si bien hoy es usual hablar de estrategia y de innovación cuando se habla de negocio y en una perspectiva desvinculada, también es común que algunas organizaciones las visualicen como conceptos etéreos, sobre todo para algunos líderes empresariales, cuyo enfoque es más financiero y operativo, así que resulta complicado hacerlas tangibles.

Para otros líderes, la estrategia y la innovación se traducen más en palabras discursivas y vendedoras, pero con poco valor real. Esta es una barrera cultural difícil de superar. La organización entera tiene que estar convencida del valor de la innovación estratégica en todos sus niveles.

Más que hablar de estrategia e innovación como conceptos separados, es determinante hablar de innovación estratégica, ya que, al integrarlas, se genera un valor tangible hacia el negocio, sin importar su tamaño o sector. De entrada, es un factor clave, tanto para enfrentar la dinámica de cambio de la era exponencial, como para sobrevivir en el futuro ante la crisis generada por la pandemia y por todas las variables económicas, políticas y ambientales. Sin embargo, también es determinante establecer los fundamentos para su correcta aplicación. Para ello, es importante considerar qué barreras pueden impactar en su asertividad y, por el contrario, qué elementos pueden facilitar su desarrollo e implementación efectivos.

| Desarrollo del pensamiento estratégico como eje de la innovación

Aun y cuando la empresa esté convencida de su valor, el gran reto de hacer de la innovación estratégica el motor del negocio es el pensamiento que respalda el análisis de la información y el desarrollo estratégico ¿Cómo lograr un pensamiento estratégico innovador? ¿Cómo identificar la información de valor? ¿Cómo evitar caer en una parálisis por análisis de información que se genera cada segundo?

Si partimos de que el pensamiento es un fenómeno psicológico racional, objetivo y externo, derivado del pensamiento para la solución de problemas, también es importante considerar que tiene un espectro muy amplio. Podemos hablar de diversos tipos de pensamiento: analítico, creativo, inductivo, deductivo, crítico, interrogativo, divergente, etcétera. Todos podrían ser aplicables al desarrollo estratégico, pero “enseñar a pensar” no es una tarea sencilla, y mucho menos dentro de una organización empresarial. Lo que sí es viable es coadyuvar para la efectiva aplicación de la innovación estratégica, a través de un proceso de pensamiento estructurado que permita crear la plataforma estratégica integral del negocio, cuyo alcance va desde la estrategia corporativa, hasta la funcional y de posicionamiento.

| PIEN: modelo de Pensamiento de Innovación Estratégica de Negocio

Si partimos de que un proceso es una secuencia de pasos dispuesta con algún tipo de lógica que se enfoca en lograr algún resultado específico, establecer un proceso de Pensamiento de Innovación Estratégica de Negocio (PIEN) tiene como objetivo seguir un modelo de pensamiento que facilite un análisis estructurado para hacer la inmersión en la información de negocio clave, de tal forma que se puedan identificar con claridad los principales retos que enfrenta el negocio y a través de ellos se pueda establecer la innovación estratégica como el eje medular para enfrentarlos. Usualmente se analiza la información, se desarrollan estrategias y al final entra la innovación. No se hace una inmersión profunda, real, ordenada y constante. El enfoque de la alta dirección generalmente está en lo que se ve y lo que se espera, que son los resultados.

A través del PIEN se logra estructurar el pensamiento integral, partiendo de una inmersión en la perspectiva macro, hasta llegar a la micro. Esto implica partir, primero, del entendimiento del contexto PEEST y, posteriormente, del entendimiento de la categoría, del consumidor y de la compañía.

Entender implica identificar con claridad los insights y los detonadores que están impactando positiva o negativamente en el negocio. Solo así podremos identificar los principales retos de gestión que enfrenta e iniciar con la aplicación de la innovación estratégica como base del desarrollo estratégico integral del negocio. Ante la dinámica de cambio actual, se trata de incentivar un proceso de pensamiento estructurado constante. Este es mi modelo PIEN:

| Innovación estratégica como generador de valor al negocio

Ante los desafíos actuales y la necesidad de reinvención constante, es inminente concebir la innovación como un pilar estratégico dentro de la plataforma de gestión del negocio y como un factor clave no solo en la diferenciación contra la competencia, sino también como un detonador en la creación de valor para los stakeholders y para tangibilizar el propósito y razón de ser de la empresa. Implica cambiar la óptica de innovación operativa o de herramienta por una visión de innovación estratégica integral, inmersa desde el propósito del negocio, su propuesta de valor y sus procesos operativos, hasta la responsabilidad social en términos de sostenibilidad. Y, por supuesto, la innovación debe ser colaborativa y aplicada a través de un proceso de pensamiento como el PIEN, que genere soluciones constantes y dinámicas. AN

 


Mtra. Sylvia Hernández Benítez

Business Strategy Advisor Business Transformation, Corporate Strategy, Strategic Innovation, Marketing & Communications LinkedIn: Sylvia Hernández Twitter: @SylviaHB02 IG: @shb_trendlover

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