emprendedor
Regresar a la edición
Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión
Lecciones

Consciencia para un mundo mejor

Javier Vázquez y Óscar Mancilla crearon un suplemento alimenticio a partir de los residuos de la cerveza.

Por: Marisol García Fuentes Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

Hace casi año y medio Javier Vázquez de 20 años y Óscar Macilla, de 25, asistieron a un Startup Weekend en Pachuca. Además de conocerse, ahí se dieron cuenta de que ambos tenían objetivos en común: exponenciar el bienestar consciente y de que podían convertir el residuo de la cerveza en un negocio.

Así fue como surgió Grainest, un complemento alimenticio en polvo que tiene los mismos nutrientes de una comida ligera, que te da energía durante cuatro horas y que se prepara en dos minutos en un shaker o vaso mezclador, por lo que lo llamaron Eco-shake.

Se trata de más que una malteada, ya que también busca contribuir a tener menor impacto ambiental pues este complemento es creado a partir de un procesos de aprovechamiento de la malta cervecera, lo que les permite mitigar la emisión de 1.5kg de CO2 por cada kilo de malta suprareciclado.

“Incluso, el scoop dentro de cada empaque está hecho de un bioplástico compostable de malta supra reciclada. Con lo que estarás apoyando a reducir el impacto ambiental”, explica Javier.


Los problemas

  • + de 2 millones de toneladas de bagazo de malta produce la industria cervecera en México al año.
  • 7 de cada 10 adultos en México están malnutridos.

Una empresa diferente

Javier cuenta que cuando estaba en la preparatoria conoció el concepto de Capitalismo Consciente que impulsa Raj Siodia y John Mackey. “Entonces comencé a tener claro el que quería emprender con una empresa diferente, que realmente cuide de sus clientes, la comunidad y el ambiente”, tal como lo señala esta filosofía.

Durante ese fin de semana que conoció a Óscar, se dieron cuenta de que los dos coincidían en este interés. Además, se percataron de uno de los problemas más grandes de México: la malnutrición. Así, se propusieron contribuir a resolverlo tras ver la estadística que señala que siete de cada 10 adultos padece este mal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).


Rechazamos la idea de que las empresas son meramente para generar dinero; sino que en realidad, son agentes con el potencial para generar cambios positivos.

Javier Vázquez, cofundador de Grainest.


La solución

¿Por qué apostar por la malta? Por su trabajo, Óscar tenía experiencia en la industria de la cerveza. Entonces se percataron de que “es una mina de nutrientes”, que, al no ser aprovechados, genera problemas ambientales.

Al usar el bagazo de malta se evita que se genere dióxido de carbono al descomponerse y se previene la contaminación de agua.

La alternativa de los jóvenes consiste en suprareciclar el grano gastado de las cervecerías, que ya no tiene azúcar, pero si alta cantidad de fibra, proteína vegetal y minerales, para para transformarlo en un complemento nutricional. “También usamos ese grano para crear biomateriales compostables como alternativas de empaque”, añade Óscar.

De esta manera, los emprendedores buscan empoderar a la gente a cuidar su salud, a la vez que reducen la huella de carbón mediante el aprovechamiento de subproductos como el bagazo de malta, que normalmente no se revaloriza.

Los jóvenes desarrollaron diversos sabores para su malteada: chocolate, vainilla, matcha, taro y recientemente pan de muerto, como sabor de temporada. Comercializan su producto a través de su página web Grainest.


Las lecciones

Javier y Óscar reconocen que en este camino emprendedor siempre hay obstáculos a vencer para que el proyecto no solo se quede como un sueño. Algunos menores han sido aprender a  trabajar a distancia, bajo objetivos y con estructura para mantener el ritmo, “porque de otra manera por más que remas no avanzas”.

Cuentan que esto lo fueron solucionando sobre la marcha, investigando y aprendiendo, fallando e intentando de nuevo. Hasta que poco a poco, lograron formar una cultura de trabajo resiliente e imparable.

Otro de los obstáculos que han tenido que enfrentar es el de la administración de sus recursos. “Emprender es un juego de creatividad e inteligencia para maximizar los pocos recursos con los que cuentas. Pero también es un juego de resistencia, pues lo más probable es que te toparás con muchos ‘No’ antes de un ‘Sí’”.


Para superar esas trabas y mantenerse en el camino, fue indispensable comenzar a ver las limitantes como oportunidades y las derrotas como lecciones. “Factores que nos han llevado a ser capaces de desarrollar un gran producto y biomateriales compostables; así como el aprender a comunicar cada vez mejor qué hacemos y cómo cambiará al mundo”, dice Javier.

Por supuesto, que también han sido vitales los consejos y palabras de aliento de grandes mentores como Sofía Paredes, Jan Rehak, su mentor en el Tec de Monterrey y Javier Vázquez, su padre. 

“Al final, están los obstáculos innegables que este 2020 trajo a la vida de todos. El combo pandemia – crisis económica nos hizo comprender que, si realmente estamos buscando crear un gran impacto, debíamos pisar el pie en el acelerador para seguir aprendiendo, experimentando, mejorando y creciendo”, resalta Javier.


Dentro de todo ese proceso los jóvenes emprendedores entendieron que los productos están vivos y todo el tiempo deben mejorar, por esa razón fue que durante los meses de septiembre y octubre decidieron crear una edición limitada sabor Pan de Muerto.

El objetivo era amplificar su impacto y con los recursos desarrollar un empaque 100% compostable, mismo que podrás enterrar en tu jardín y en cuestión de semanas volverá naturalmente a la tierra.

Sin embargo, no alcanzaron la meta que establecieron en Kickstarter, por lo que buscarán nuevas alternativas para conseguir estos recursos.


Después de todo el camino recorrido, esto es solo el comienzo. Seguiremos trabajando para maximizar nuestro alcance, para impactar en la salud de miles de personas, así como en su huella de carbono.

Óscar Macilla, cofundador de Grainest.


El futuro

Javier resultó el ganador de la primera edición del Campamento Entrepreneur 2020. Junto con Óscar ha destacado en otras competencias nacionales de emprendimiento como el HEINEKEN Green Challenge 2019 donde fueron semifinalistas y actualmente en el Corona Challenge 2020, donde están incubando su proyecto.

Los creadores de Grainest buscan consolidar su marca y seguir mejorando su producto. Esperan pronto poder concretar su empaque 100% compostable. Adelantan que seguirán innovando: “Manténganse al pendiente, porque seguiremos desarrollando nuevas soluciones que cuiden de ti y del planeta, para demostrar que ser una empresa diferente es el camino a seguir”.

También en esta edición

Compartir