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Estrategias

UTILIZA LA LEY DE MURPHY A TU FAVOR Y PROTEGE TU NEGOCIO

Nadie invierte tiempo, dinero y esfuerzo en un negocio pensando en que el éste vaya a generar pérdidas. Sin embargo, es importante que todo plan de negocios contenga un apartado de riesgos.

Por: Mónica Torres Swipe

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Ok, ya encontraste la franquicia adecuada. Pasaste meses estudiando el plan de negocios, consiguiendo los recursos, buscando y acondicionando el local o el centro de trabajo en donde se gestionará toda tu operación. Por fin llega el día de la apertura.

Todo marcha muy bien… hasta que ocurre alguna situación que no esperabas y por supuesto, no presupuestaste: un accidente daña tu local, tu equipo de trabajo y a tu personal. Como ya utilizaste todos tus ahorros e incluso contrajiste un crédito, el sueño de tener tu propio negocio se vuelve una pesadilla: no quedan recursos para reponer las pérdidas, tienes que compensar a terceros y además hay que pagar deudas, proveedores, etc. ¿Te suena esta historia?


En 1952, John Sack, capitán de la Fuerza Aérea Estadounidense publicó en su libro The Butcher: The Ascent of Yerupaja una frase que hoy en día se conoce como la “Ley de Murphy” la cual se resume en la conocida frase Todo lo que pueda salir mal, pasará”.

Y no fue formulada con un espíritu pesimista, sino que, como parte de un laboratorio de la Fuerza Aérea que solo buscaba que la innovación en el diseño de nuevos aviones no causara demasiados daños o incluso arriesgar vidas. Es decir, lo que Murphy realmente quería al imaginar absolutamente todas las situaciones que podían salir mal era conseguir que las cosas salgan bien a pesar de todo.

Definitivamente nadie invierte tiempo, dinero y esfuerzo en un negocio pensando en que el éste vaya a generar pérdidas. Sin embargo, es importante que todo plan de negocios contenga un apartado de riesgos, el aparado “pesimista”, donde se enumeren aquellos eventos que no dependen completamente de ti o de tu empresa y que, en caso de realizarse, afecten la rentabilidad o incluso la continuidad de la empresa.


La utilidad de esta sección no sólo es pensar en lo que puede pasar, sino generar una posible solución o “plan B” que se pueda llevar a cabo en caso de que alguno de esos eventos ocurra.

La gran lección de Mr Murphy es justamente lograr que todos los desastres sólo pasen por nuestras mentes, pero no en la vida real.

Si decides incluir una sección de los riesgos de tu negocio en tu planeación financiera, te sugiero que lo hagas de la siguiente manera:


Los seguros

Son la manera más eficaz de reducir o mitigar las pérdidas que un accidente o evento que no esté bajo tu control ocurra, ya que, al compartir el costo de la pérdida con la aseguradora, tus deducibles se convierten en una especie de “stop loss” donde puedes tener la seguridad y tranquilidad de a cuanto ascenderían tus pérdidas en esas situaciones, pero, sobre todo, ya sabes que cuentas con un respaldo que evitará el cierre definitivo de tu negocio.

Las coberturas para empresas son muy variadas, pero en general, cubren los mismos riesgos bajo diferentes condiciones, y es importante que se estimen las sumas aseguradas, deducibles y formas de indemnización correctas para que ese respaldo realmente sea suficiente en caso de necesitarlo. En otras palabras, necesitas un agente de seguros.

Sin embargo, considera que no todos los agentes cuentan con autorización ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas para vender este tipo de seguros, por lo que te recomiendo revisar dos cosas: la primera que Para que un agente tenga alguna de estas cédulas, es indispensable que pase un examen de certificación de conocimientos en el ramo de Daños, el cual es muy diferente al tradicional seguro de Personas que todos los agentes manejan.


¿Qué tipo de seguro me conviene contratar?

Ahora que ya tienes tu lista de los eventos más peligrosos para tu negocio, tal vez alguna o varias de estas coberturas te puedan ayudar a continuar tu proyecto de negocio con tranquilidad.

El ramo de seguro de daños es muy extenso y hay coberturas que se complementan entre si, por ejemplo, daños por incendio es independiente de los daños que ocasione el humo que se genere con el fuego. Te comparto las 12 coberturas más importantes que deberías considerar en tu plan de negocios. Hacer este ejercicio te ayudará mucho a comunicar a tu agente la verdadera necesidad de tu empresa y tendrás la tranquilidad de que tu inversión tiene una protección completa y correcta.

  1. Incendio. Es una cobertura básica y siempre se incluirá en cualquier póliza que decidas contratar. Es importante que revises que cubra tanto el edificio donde está tu oficina o local, como sus contenidos (maquinaria y equipo electrónico, mercancías, etc)
  2. Terremoto. Es cobertura es opcional y altamente recomendable en zonas sísmicas. Verifica que cubra edificio y contenidos.
  3. Riesgos Hidrometeorológicos. Cobertura opcional que, debido al cambio climático, es importante que la consideres, aunque tu negocio no esté cerca de la playa o río, ya que ampara granizo, el cual puede causar serios problemas en una ciudad.
  4. Pérdidas consecuenciales por incendio, terremoto o hidrometeorológicos. Te repone parte o el total de tus ingresos en caso de que tengas que cerrar temporalmente después de algún evento de la naturaleza haya dañado tu oficina o local.
  5. Huelgas y alborotos populares. Es demandada por comercios que pueden sufrir daños por manifestaciones cuando se ubican cerca de algún edificio gubernamental.
  6. Remoción de escombros. Limpiar un terreno después de un desastre puede ser costoso.


7. Anuncios luminosos en el exterior de un local

8. Robo con violencia o asalto. La aseguradora considera “violencia” no solamente un asalto, sino robos que, para ser realizados, requirieron generar algún daño al inmueble, como forzar chapas, romper vidrios y ventanas o cortinas de un comercio.

9. Equipo electrónico. ¿Sabías que esta cobertura no solo te cubre los apararos electrónicos, sino unidades externas de datos e incrementos en costos de la operación de la empresa a consecuencia de no poder usar el equipo dañado?

10. Responsabilidad civil o daños a terceros, o al medio ambiente. Es imprescindible cuando tu local y oficina recibe clientes, o eres proveedor de otra empresa. Esta cobertura no solo te ahorrará multas e indemnizaciones, sino también honorarios de abogados y algunos costos del juicio.

11. Responsabilidad civil profesional. Hay profesionales que tienen en sus manos la vida, la salud o el patrimonio de los demás. A estas profesiones, la Ley les exige contar con una póliza de responsabilidad civil, ya que somos seres humanos falibles. Las profesiones que están obligadas a contar con esta cobertura son: Agentes de Seguros. Notarios y Médicos.

12. Seguro de Cyber Safe. Se dice que la información es el nuevo “oro” de nuestros días, por lo que, si tu negocio recolecta datos de terceros, el aviso de privacidad no es suficiente. Si tu empresa tiene en su poder datos electrónicos, los cuales, puedan ser perdidos o robados y que estos eventos causen pérdidas a tu negocio, multas o daños a terceros por su comunicación y/o divulgación no autorizada, necesitas este seguro.

Los actuarios que diseñan los productos que venden las aseguradoras comprenden muy bien al sr. Murphy y han sido capaces de identificar cómo cubrir casi todas las causas de pérdida de un negocio. Te invito a hacer este ejercicio estás planificando o ya está funcionando tu emprendimiento. Siempre una prima de seguro será mucho más económica que perder tu inversión y tu trabajo por un evento que no pudiste ver a tiempo.

Mónica Torres es experta en Prevención Financiera. Puedes escribirle a: [email protected]

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