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Estrategias

Cómo convertir esta crisis en una oportunidad

Aquí te dejamos algunas de las mejores prácticas que mujeres emprendedoras han utilizado para enfrentar el COVID-19.

Por: Karla Gallardo Swipe

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Las mujeres son uno de los grupos que enfrentan mayor vulnerabilidad en épocas de crisis. El confinamiento, resultado de la pandemia del COVID-19, ha agravado esta situación aún más. Sin embargo, no todo son malas noticias.

Los retos de esta pandemia han también agudizado la capacidad de liderazgo resiliente de las mujeres emprendedoras y sus habilidades para recuperase y reinventarse en época de crisis.


3 de cada 5 pequeñas y medianas empresas que se abren en México están lideradas por mujeres. Las empresarias aportan el 37% del PIB.

Fuente: INEGI.


A pesar de la fuerte representación de las mujeres en la economía del país, las condiciones que enfrentamos nos dejan en desventaja. Las mexicanas dedicamos cuatro horas diarias más a las tareas domésticas y el cuidado de la familia, que los hombres.

Es decir, para una mujer encontrar un balance entre la vida personal y profesional es casi imposible. Esto sin mencionar el valor económico del trabajo no remunerado que llega a alcanzar hasta los 4.4. billones de pesos (INEGI).

Sin embargo, estas circunstancias son también una oportunidad para desarrollar nuestra creatividad y resiliencia. Esta palabra que ha perdido fuerza por el mal uso que se la ha dado, pero que definitivamente se ejercita en épocas de crisis. Especialmente en el caso de todos las que no tenemos otra opción más que salir adelante.


La resiliencia es la capacidad de transformar experiencias negativas en positivas. Para una mujer, establecer una empresa en México es un reto enorme, no solo por la dificultad para encontrar un balance entre la vida personal y profesional, sino también porque las mujeres operan negocios con niveles más bajos de capitalización y dependen más del autofinanciamiento (OCDE, 2019)

Aunado a estas circunstancias, el COVID-19 ha traído implicaciones inmediatas para las emprendedoras y su capacidad de financiamiento. Las mujeres empresarias corren mayor riesgo de tener que cerrar durante períodos prolongados, con ingresos sustancialmente reducidos o nulos.

Más del 50% de las pequeñas y medianas empresas de los países que pertenecen a la OCDE ya han perdido ingresos relevantes que los ponen en riego de quebrar dentro de los siguientes tres meses.

EL INEGI levantó una encuesta recientemente para evaluar el impacto del COVID-19 en la actividad económica (ECOVID-IE) en donde evidenció que los negocios de las mujeres durante el periodo de distanciamiento social enfrentaron más problemas que los de los hombres”. El 45% de los negocios de las mujeres sufrieron afectaciones, versus el 39% de los negocios de los hombres.


A pesar de la situación de desigualdad y de las dificultades que enfrentamos para emprender, existe evidencia de que las mujeres fracasan menos que los hombres. Y ésta es también mi experiencia.

He dedicado más de 15 años a trabajar con mujeres empresarias y he visto cómo su tenacidad, constancia y especialmente su resiliencia las ha llevado al éxito. Pero no solo esto.

Las mujeres trabajan con una fuerte motivación y creatividad, resultado de la necesidad de salir adelante, mejorar su calidad de vida y darle mejores oportunidades a sus hijos.

También he visto gran dedicación y enfoque en los detalles que a menudo se refleja en la calidad del producto. Por supuesto, esto no es exclusivo de las mujeres, sin embargo, estas cualidades han sido más evidentes como factor de éxito en las mujeres empresarias.


Ante las medidas de confinamiento que hemos experimentado en los últimos meses he podido identificar algunas prácticas con las que mujeres empresarias han confrontado esta crisis y cómo han utilizado su liderazgo resiliente para fortalecerse. Aquí les dejo mis cinco estrategias para recuperarse y reinventarse en época de crisis:

  • Tomar decisiones con empatía y firmeza. Aunque parezca un poco contradictorio, considero que para los negocios estas dos cualidades en balance son fundamentales. Al enfrentar una crisis es indispensable la capacidad para ponerse en los zapatos de tus clientes, proveedores y especialmente de tu equipo de trabajo. Y con esta perspectiva tomar decisiones firmes y racionales enfocadas en el éxito de la empresa.

  • Definir prioridades. Durante una crisis hay que estar dispuestos a arriesgar y por consecuencia a perder. Sin embrago, es esencial tener muy claro qué somos capaces de perder y qué no. Identificar esas dos o tres prioridades ayudará a definir el rumbo de la toma de decisiones.

  • Identificar oportunidades. Una crisis económica no significa que las necesidades del cliente han desaparecido. Es un buen momento para reinventarse y ofrecer productos y servicios que no habíamos identificado antes a través de plataformas online, o simplemente adaptadas a nuestra “nueva” manera de consumir.

  • Fortalecer la transparencia y comunicación. En época de crisis es común ver cómo las funciones de comunicación dentro de la empresa pasan a un segundo plano. Un líder resiliente prioriza la comunicación y la claridad de la situación con su equipo de trabajo, clientes y proveedores. Compartir información ayuda a encontrar oportunidades para superar las dificultades.

  • Ser más ágiles, flexibles y adaptables. Esta pandemia nos ha dejado en una situación de absoluta incertidumbre. Nuestras decisiones probablemente tengan que cambiar de un día para otro o nuestra estrategia tenga que adaptarse a las “nuevas” circunstancias. Es momento de mantenernos constantemente creativos, pro-activos y ágiles para poder aprovechar las oportunidades que nos brinde esta crisis.

Es un gran momento para invertir en mujeres, pues esta crisis nos dará la oportunidad de desarrollar nuestra resiliencia. Es por esto que en VIWALA fortalecemos a las mujeres ofreciéndoles créditos ligados a su porcentajes de ventas. Mi anhelo es que en algunos años podamos voltear para atrás y agradecer que vivimos una mejor realidad gracias a los aprendizajes de esta terrible pandemia.

 

Karla Gallardo es CEO de VIWALA. Síguela en Facebook @viwalamx 

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