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Entre cañadas, ríos y montañas: migrando junto a la mariposa monarca

La Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca es Patrimonio Natural de la Humanidad desde 2008. Un grupo de jóvenes buscan reconectar con el México rural proponiendo experiencias inmersivas. Hoy nos cuentan una ruta que recorre el Estado de México.

Por: JUAN PABLO NAVARRO | FOTOS: CORTESÍA INTROSPECTA Swipe

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La migración
como un estilo de vida
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Muchos bosques quedan desprotegidos por la migración de las personas del campo a la ciudad. Curiosamente, mientras las personas migran en búsqueda de mejores posibilidades económicas, algunas especies como las mariposas cada vez encuentran menos espacio para migrar.

Se están moviendo de lugar, y caminar estos senderos de cierta forma protege su espacio. Es una zona en la que la población de mariposas monarca ha aumentado 144% en los últimos dos años, se ubica entre el Estado de México y Michoacán.

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Con grupos reducidos de 14 personas, Introspecta —un grupo de desertores del mundo corporativo que descubren los senderos mexicanos— explora estos senderos en búsqueda de conectar con lo más esencial bajo la premisa de no perder la comodidad.

Acompañan sus caminatas con otras actividades como las siguientes:

✾ Meditación
✾ Baños de Bosque
✾ Yoga
✾ Conversaciones profundas

Realizan acuerdos con las comunidades de tal forma que se enrolen en el modelo de negocio y les permita satisfacer sus necesidades económicas. 

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Solvitur ambulando
o camina, camina, camina
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“Todos los grandes pensamientos
se conciben al caminar”
__________Friedrich Nietzsche

Los 40 kilómetros de sendero que abren paso desde el Nevado de Toluca, hasta Valle de Bravo, son el lugar que hospeda algunos de los encinos y oyameles más altos del país.

 

Existen ejemplares que llegan a medir hasta los 50 metros de altura. Son bosques con muchísima esencia y, son de un acceso tan difícil, que se puede sentir la vida entre los árboles.

La relación estrecha que mantienen con los ejidatarios del lugar y las otras más de 16 comunidades con que trabajan, así como su involucramiento en el modelo de negocio, hace que las rutas sean muy seguras y que puedan adaptarse fácilmente con amenidades que hacen muy cómodo el trayecto.

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Son experiencias
que están diseñadas
para realmente poder conectar
con la naturaleza.

Una vez arribando su transporte, aseguran que es posible olvidarse de la cartera y el celular, pues incluye el préstamo de mochilas, impermeables, bastones de caminata, así como alimentos, snacks e hidratación. Todo con el fin de que quien los acompaña pueda dejar todo a un lado y dedicarse a conectar.

Solvitur ambulando: Es una expresión en latín que literalmente significa, “se resuelve caminando” y ha sido un mantra que se repite una y otra vez a lo largo del recorrido.

Es en la caminata a donde llevan dudas existenciales, rompimientos amorosos, disonancias sociales, es el lugar ideal para volver a conectar con todo.

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La monarca
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La migración de la mariposa monarca es uno de los fenómenos naturales del continente que ha cautivado a la ciencia desde hace décadas.

Ésta no sólo es la migración más larga y cuantiosa en su género, sino que cada año, las nuevas generaciones de mariposas nacidas en el norte del continente utilizan una serie de instrumentos biológicos para moverse siempre en la misma dirección, hibernando continuamente en el mismo lugar.

Este proceso ha dado especial relevancia a su santuario, pues de protegerlo depende que la mariposa pueda preservar este movimiento natural que todavía es un misterio para la ciencia.

El nombramiento de Patrimonio Natural de la Humanidad es un esfuerzo más por conservar a la especie y a este enigmático movimiento. Sin embargo, algunos factores humanos pueden poner en peligro su preservación.

Día 1
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La experiencia inicia en la Ciudad de México, en la colonia Condesa. Al llegar se empiezan a revelar miradas que reflejan, entre el silencio del despertar, el entusiasmo por salir a lo desconocido. El trayecto en camioneta por alrededor de una hora permite abrir la puerta hacia el amanecer cuando de pronto el Nevado de Toluca aparece por la ventana empañada.

Apenas tocando las faldas del Xinantécatl, paramos entre la neblina que reviste la montaña para empezar a estirar el cuerpo en un espacio abierto. El bosque huele a nueces tostadas y café de olla que se sirve antes de iniciar la caminata.

Entre las personas se forma un círculo casi de forma natural para empezar a poner nombre a quienes acompañarán esta experiencia. 

La idea es sencilla: reconocer a cada una de las personas que caminarán los más de 40 kilómetros que vienen por delante. Esto significa no sólo ponerle nombre a cada rostro, sino abrir espacio a esas pequeñas historias que se narran entre las risas y los sorbos de café. 

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Recibimos un par de instrucciones y equipo complementario, una mochila, un termo de agua fría, una focaccia, un par de consejos de caminata y entramos a un sendero cuya vida habla por sí misma.

Se ven todo tipo de hongos
y los árboles cubren todo el espacio
creando una atmósfera íntima
que empuja a la conversación. 

Los siguientes kilómetros dibujarían a la perfección el camino que sigue el deshielo del Nevado de Toluca hasta llegar a Valle de Bravo. En ese mismo curso que ahora caminamos nosotros, los árboles se hacen más pequeños abriendo claros enormes entre el bosque. 

Paramos en uno de estos claros a comer y el silencio es tan profundo que, si pones suficiente atención, es posible escuchar conversaciones de personas que están a menos de una decena de metros de distancia.

Cada lugar tiene su propia magia y éste es uno de ellos.

Uno de los guías abre su mochila y saca un postre del que cada mordida saben a tres mordidas más. Terminamos este espacio con una meditación que invita a conectar con el silencio y el espacio. Las palabras son pocas, sólo una pequeña guía sutil que permite que el entorno haga su magia.

Seguimos el camino, siempre hacia abajo, cuando de pronto una mariposa monarca aparece por ahí. Se siente casi como si estuviera perdida, pero no es así. A cada paso se ve otro par, hasta ser decenas, centenares y luego millares de mariposas monarca que vuelan por el sendero y nos hacen caminar de puntitas con el miedo de tocarlas.

El guía nos invita a regalarnos
unos minutos de silencio
para escuchar sus alas en el aire
que hacen música.
Es casi como fundirse en ellas.

Nos movemos en breve, evitando interrumpir su paso. El lugar del hospedaje se encuentra cerca y, entre las montañas de piedra, se abre otro gran claro asomando una serie de cabañas que reposan junto a un lago. Unos minutos más tarde estamos ahí dentro disfrutando de la cena. No es posible decir si es el cansancio o si es la comida; simplemente sabe a gloria. 

Antes de dormir, se abre un fuego y un par de botellas de vino para compartir un poco más de esas conversaciones. Esos rostros se siguen llenando de historias. Mientras el fuego de la chimenea se apaga, termina la sesión y me permito llevar esos rostros a dormir antes de empezar el siguiente día. 

Día 2
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Despertamos temprano, la neblina que resguarda a las peñas que rodean el valle es empujada por el sol y abre paso a la vista del Nevado de Toluca. Es increíble pensar que llegamos hasta acá a pie.

Empezamos frente al lago una sesión que nos permite conectar con el cuerpo a través del estiramiento. Cada músculo, cada articulación, cada parte del cuerpo ha sido importante para llegar hasta acá. La sesión invita a este reconocimiento. 

Después de desayunar y compartir la mesa una vez más, salimos hacia Valle de Bravo. Nuestro guía invita a seguir algunos minutos de silencio. Los pensamientos afloran y es increíble reconocer lo dicho y todo lo no dicho también.

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✾  El camino del segundo día de camino es mucho más dócil, caminamos casi todo el trayecto junto al río. Los claros se reverdecen haciéndose cada vez más grandes y más impresionantes. Tomamos veredas verdes, algunos campos de cultivo demuestran cada vez más la cercanía con el Valle.

De pronto llegamos a un lugar donde la vista se libera, el aire toca directo la cara, y es posible ver el lago de Valle de Bravo a lo lejos. Es aquí en donde nos sentamos para terminar esta experiencia.

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Otras rutas
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Introspecta tiene rutas en Oaxaca, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Puebla, y Chihuahua, todas ellas con diferentes distancias y dificultades técnicas.

El propósito es que cada cliente encuentre lo mejor, tanto para su propósito, como para sus capacidades físicas. Las rutas están diseñadas bajo la inspiración de los 4 elementos de la naturaleza. Cada una evoca la esencia del elemento y se expresa a lo largo de todo el recorrido.

Acudir a cualquiera de las rutas es muy sencillo, pues tienen un sitio web con pasos muy sencillos de compra y fechas abiertas al público todo el año. De igual forma, puedes seguir sus redes sociales como @introspecta.mx en donde publican su calendario de forma regular, así como las nuevas rutas que abren en su camino.

introspecta.mx

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