Boda Kristal y Luis Ángel, como un cuento de hadas
Valentina Corro, reconocida Wedding Planner mexicana, fue la encargada de que todos los detalles de este gran evento, fueran como la pareja lo soñó. Aquí los detalles.
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Como Wedding Planner, estoy acostumbrada a lidiar con varios temas todo el tiempo, la logística de cada evento es diferente pero la presión es la misma. Mi equipo y yo sabemos que es el día más importante de cada pareja, el comienzo de un nuevo viaje y todo ello recae en nuestras manos, nos depositan su confianza de que podremos ejecutar la visión de su boda soñada y en este caso no fue distinto.
Aunque la boda se empezó a organizar desde el 2019, tuvo que posponerse dos veces debido al COVID 19. Además, Kristal Silva fue seleccionada para asistir a un reality show deportivo donde estuvo un par de meses sin comunicación al exterior.
Tuvimos que pensar en alternativas e ideas innovadoras de cómo manejar esta transición, sin la novia. Luis Ángel le dio continuidad a las decisiones, continuamos con todos los planes y retomamos el proceso de planeación.
Desde el principio el estilo del evento fue muy claro: una boda clásica y elegante, con ciertos elementos personalizados.
En la paleta de colores destacaron los tonos neutros beige, blancos y doradas. Las damas lucieron hermosas en fucsia.
En cuestión de flores, los novios buscaban arreglos y centros de mesas que combinaran con los colores que se seleccionaron. Se hicieron a partir de una base dorada alta con follaje y flores blancas. Se utilizaron platos bases de color dorado, copas transparentes, servilletas beige, y las sillas fueron Tiffany doradas con sillones beige y Louis XV color beige, las cuales hicieron que resaltara cada aspecto del venue seleccionado.
Kristal tuvo muchos aliados para su gran día. Por ejemplo, Amelia Paper Design estuvo a cargo de diseñar las invitaciones de la boda, Dj Pino Varela fue seleccionado para ambientar la boda. Zenzao se encargó de la música durante el coctel, la ceremonia y el banquete. Las bebidas personalizados fueron obra de MOBAR.
El maquillaje de la novia estuvo a cargo de Honorio Martínez y el peinado, de Andrés Jaramillo.
En cuanto a los vestidos, ¡fueron tres! El de la ceremonia lo firmó Benito Santos y los restantes, Manuelo Luha Couture.
Las colecciones de mobiliario que llevó Red Mango le dio un toque especial a la decoración. Por su parte, la mesa de dulces estuvo diseñada por Pau MG, una joven repostera morelense. El pastel fue de la reconocida Chef Mariana Meza, la pista de baile de Ángeles Canales y el carrito de helados, que disfrutaron mucho los invitados, fue de Picnic Party.
Mientras, Alba hecho con Amor se ocupó de los recuerditos personalizados (como botellas de vino, batas y pequeños perfumes). La cabina de fotos fue de Event Click y el equipo de Cineluk fue el responsable de capturar cada momento de la ceremonia religiosa y recepción en foto y video.
Debido a la pandemia se han impuesto protocolos de registro con pruebas negativas de antígenos para asegurar la seguridad sanitaria tanto de los invitados de la boda, como del equipo de coordinación, proveedores y de las demás personas en el recinto.
En general, fue un desafío llevar una boda de esta magnitud por tanto tiempo, con situaciones externas que se fueron resolviendo punto a punto a lo largo de estos dos años. La determinación de todo nuestro equipo de celebrar este maravilloso encuentro, fue lo que nos impulsó.
Los novios y los invitados estuvieron felices. ¡Ese es nuestro mayor satisfactor!
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